Hay veces que cuando te escribo tengo muy claro como voy a expresarme y como voy a abrir mis sentimientos. La mayoría de ellas, se arrancar y darte un poco de mimos estés pasando una época mala o buena, porque creo que siempre vienen bien unas palabras de cariño y más si se dicen con el corazón.
Hoy estoy confusa, extraña y un poco aturdida..
Me siento fuera de mi cuerpo y con la mente en otro sitio que desconozco.
Lo mejor es que hay algo que a pesar de estar en momentos no tan fáciles, siempre va conmigo..
Porque dicen que hay sentimientos tan fuertes que te arropan y te protegen pase lo que pase.
Y eso es lo que te quería contar...
Desde hace años tu forma de hablar está continuamente en mi tímpano para endulzar cada grito o cada ruido extraño que intenta entrar en mi cabeza..
Cuando estoy indecisa, indirectamente, me haces elegir y de la mejor manera..
Quizás ha llegado un momento en el que he pasado una barrera, inevitable, en el que he madurado como persona. Que no me importan los mensajes.
Ahora solo me importa no olvidarte nunca.. ¿Por qué?
Porque me has dado cada pellizquito de felicidad que ahora tengo.
Cada granito de arena que conforma el paraíso que en mis sueños me hace desconectar..
Cada componente del incienso de canela que hay en mi cuarto.. y cada trocito de cera que hace
que mi vela con aroma a vainilla me transporte hasta el mismo cielo.
Cada vez que te escribo te doy las gracias, pero hoy no quiero ser repetitiva y solo quería contarte que
siempre vas conmigo..Que tu eres ese sentimiento que nunca me abandona..
Estuviste, estás y estarás presente en cada lágrima, cada sonrisa y cada abrazo.
No hay ni un día que algo no me recuerde a ti.. Y aunque no me de cuenta,
cuando estoy intensa y me tumbo en la cama, con un cigarro en la boca.. Lo noto.
Te siento y es algo que no puedo evitar.
Hoy por hoy haces que las ilusiones y los sueños sigan latentes dentro de mí y eso, hay pocas personas que lo consigan.
Seré una pesada sin causa y una rebelde toda mi vida, pero siempre llego a un límite en el que estás tú.
Con tu dedo apuntandome y diciendome lo que me conviene.
Dentro de unos días va a hacer tres años que nos conocimos en persona.
Que te di aquel abrazo y que me iluminaste vestida de bella, en aquella alfombra roja, de aquel lugar tan estupendo.
Pero no hace tres años que estás en mi, hace muchos más.
Y los que quedan..
Se que hoy no iba a ser pesada ni repetitiva..
Pero...
GRACIAS.
Siempre me apeteces y siempre me apetecerás.
