De nuevo..

Hace tiempo que no me salen las palabras de dentro. Que no me dejo explicar ni ayudar.
Que mis sentidos van por un lado y yo por otro.
Me paro a pensar lo bonito de todo esto, de escribir, de no dejar nada en el tintero...
Y me doy cuenta de que el blog lo hice para eso y lo he dejado atrás, como muchas cosas...
Hace algún tiempo que me cuesta estar bien todo el día, que me cuesta mirarme al espejo y ver cosas buenas y que hago las cosas con desgana, como si nada me importase...
Me encierro en mi misma y me cohibo cuando en realidad me apetece twittear a todas horas, poner cosas en facebook, mencionar a la gente a la que admiro y darme cuenta de las cosas por mí misma, sin gente que me lo diga todo antes de que yo lo vea.
Hay algo que se respira en mi aire que me intenta avisar de las cosas que van a pasar. Esto era algo que yo deseaba antes, para no equivocarme y ahora, estoy harta de él.
Me apetece caerme mil veces, pero aprender.
Hace unos meses que no aprendo nada y que me cuesta entender ciertas cosas.
Me levanto de mal humor y me acuesto de mal humor.
¿De qué depende mi felicidad? Pensé que lo había descubierto, pero no.
Necesito encontrarme a mi misma, yo sola. Mirando dentro de mi y no tener que decir todo el día ''no me pasa nada''.
Si me pasa, ya se me pasará, y sino me pasa, me acabará pasando por el hecho de que quiera estar sola y no pueda.
Me miro a mí misma en cualquier reflejo y no soy la Mimi de antes. La que se divertía, se entretenía, se medio gustaba o disfrutaba de cada trocito de cielo que alguien le brindara.
Soy otra, he cambiado. Al principio creía que ese cambio era para bien... Hasta que hace unas semanas me di cuenta que estaba estropeando cada cosa que tocaba y no por mi defecto de manazas que me caracteriza, sino por mis malos pensamientos hacia todo.
No soy capaz de enfadarme con alguien o al menos no lo era. Ahora todo me saca de quicio, me intento explicar las cosas antes de llorar de rabia o de darle una patada al aire, pero no consigo respuesta. Y ahí aparece mi nueva yo, la que creía que era de una forma que ahora desmiente.
Mi espacio, es mi espacio y quizás antes no lo habría necesitado tanto pero ahora lo pido como agua de mayo. Necesito estar sola.
He tomado decisiones y ninguna es correcta, ninguna ha dado buenos resultados y el arreglo de estas, menos aún.
Me equivoco, me irrito y me hago sentir mal.. pero, ¿Siempre tengo yo la culpa?
Quizás si.
El otro día miraba a una pareja en el autobús y sentía celos, celos bonitos, pero celos. Aunque los celos y la envidia, para mi, nunca tienen un lado bueno. No son excusas, son tormentas que te llegan y quieres cogerlas, aunque no puedas.
y ¿El amor? A mi antes me importaba mucho el amor, pero he dejado de creer que pueda haber alguien lo suficientemente paciente como para estar a mi lado en mi 80% de momentos malos.
La pareja del bus se miraba, se decían cosas sin hablar y se tocaban con cariño, como si se hubieran echado de menos.
Echo de menos echar de menos. Que me apetezcan hacer algo que me apetezca de verdad y no que me lo propongan como si fuera una marioneta.
Necesito independencia emocional y darme un respiro mental. ¿Cómo lo hago? ¿Huyendo? Puede ser una solución.
Me importa una mierda lo que me digan por lo que digo, pero tengo un pepito grillo interno que cuestiona cada paso que doy y que me hace ser más susceptible a las críticas.
No me encuentro bien y eso es evidente. Si no os apetece leer toda mi entrada, lo entenderé. Solo escribo para mi, pero no me gustan los diarios... Me parecen una pérdida de tiempo... ¿De verdad viene bien escribir las cosas malas que te pasen durante el día? ¿Viene bien remover la mierda a cada segundo?
Me estoy cuestionando todo el día y me siento observada porque no estoy cómoda conmigo misma.
Necesito cambiar, pero que salga de mi. No quiero directrices ni ánimos.
Si estoy mal, necesito estar mal. No hay más.
¿Tan poco entendible es querer estar mal un poco? Que no te hable nadie y solo oír el ruido de las teclas del ordenador, explicando situaciones en una página de word cualquiera.
Antes, y cuando digo antes me refiero a ayer, estaba todo el día buscando respuestas y encontrándome muchas sin fundamento.
Escribía y lo borraba, porque no me parecía bonito o no llegaba a mi la inspiración.
Desde hace algún tiempo no tengo inspiración, me cuesta todo el triple, no aguanto a la gente y me sobran todo el rato palabras.
Puede que mi mente esté anulada por algún tipo de situación que he vivido o vivo día a día.
No es normal tener que irte corriendo de un sitio en el que estabas a gusto, porque te mueres de miedo y necesitas estar sola llorando una hora, en tu habitación, sin compartir tantos momentos y sin responder todo el tiempo a cosas que se dicen sin sentido.
Gracias a los malos, porque son los buenos de hoy. Y esto lo se ciertamente porque me he dado cuenta de muchas cosas.
Gracias a mi madre, por avisarme, por querer que pase un verano entero con ella y me aconseje de la mejor manera posible. Quiero ser como ella.
Gracias a mi padre también, porque me da el positivismo que me falta a cada momento.
Gracias a las invencibles de mis amigas por mostrarme tanto a distancia.
Y Gracias a la distancia por hacerme reflexionar.
No os voy a mentir, como siempre, diciendo que a partir de ahora voy a intentar volver ser la misma, pero intentaré no ahogarme en un vaso de agua y salir de todo airosa. Para bien o mal, me he dado cuenta de todo.
Ahora solo queda, reaccionar.

Mimi.