2/3/12

Cursi me llaman..


Todavía está dentro de mi la niña a la que le gusta que le cuenten historias para no dormir.. La que duerme con una lucecita encendida.. La que se atiborra a chuches y caramelos..
Todavía se encuentran en mí los sueños de cuando aún media apenas un metro veinte..  De cuando me asomaba a la ventana, veia la luna y sabia que el día siguiente iba a tener un gran día..
Aún sigo creyendo en cosas mágicas.. Aún sigo creyendo que tengo estrellas que me aguardan.. 
Quiero seguir con esa niña dentro de mí por mucho tiempo.. Madurar no significa perder la niñez, significa saber dónde están los límites y establecer un equilibrio entre ambas edades..

No quiero tener preocupaciones, solo ocupaciones..
¿Por qué cuando era pequeña era más feliz?
Lo que llegan a hacer los años... Lo que hace la gente que nos rodea.. 

Quiero seguir llevando a la niña pequeña que tiene mamitis en los días de lluvia y que no establece prioridades, solo vive y ... ¡ES FELIZ!

No hay comentarios:

Publicar un comentario